Tan especial es la relación entre Clara y Roberto que Lidia, nuestra camarera, no ha podido reprimir las lágrimas y hasta ha necesitado que la pareja la consuele. Lidia no ha podido soportar el momento en el que el gaditano ha confesado que la primera vez que vio a su chica se imaginó con ella paseando de ancianos por la playa.
↧