Al principio cuando se han visto por primera vez no se han impactado mutuamente, pero a lo largo de la cena parece que ha surgido algo. Enrique quería un poco de oscuridad y le ha preguntado a Lidia si había algún sitio más íntimo. La camarera les ha acompañado a un reservado para que se conocieran un poco mejor... y entre miradita y miradita, Enrique le ha dado un cachetillo suave en la nalga y, una cosa les ha llevado a otro... ¡Se han comido a besos!
↧