Lorena tiene un estilo de vida muy particular. Reside en un pueblo de Zaragoza que no supera los 12 habitantes y es muy habilidosa con las manos. “Lo mismo hago un jarrón que arreglo un lavabo”, nos ha dicho. También resulta que va a clases de canto de jota y, cómo no, Sobera no ha podido resistirse a pedirle que cantase una.
↧