Con 39 años, este sevillano lo tiene claro: es un calzonazos. Así se define ante el mundo durante su cita con Alessia, una italiana con alma canaria que vive en Tenerife. Lo que Carlos buscaba era muy sencillo: "Busco que me quieran, si puede ser igual que mi madre me quiere a mí… Sería espectacular." Quién sabe si en Alessia ha encontrado un aire a lo Raffaella Carrá.
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